octubre 04, 2005

¿Quién es el Director de La Caída, los últimos días de Hitler?



Bernd Eichinger. Es un destacado director de cine alemán, de 55 años.

Hijo de un médico rural, un hombre de profundos principios tradicionales. En su casa la disciplina era muy estricta: cada mañana a las seis iba a la iglesia, después preparar la lección, desayunar, ir a la escuela, almorzar, una hora y media libre y después a estudiar de nuevo. Después de la cena y de la oración antes de dormir, estaba prohibido hablar, hasta el desayuno del día siguiente.

Para tranquilizar su rebeldía, sus padres, lo enviaron a un internado donde formó parte de una banda de rock. Pero no tenía condiciones para la música.

Casi fue en profesor en una escuela de algún pueblo de Baviera. Pero lo que le gustaba era fotografiar, pintar, leer y especialmente escribir. Solicitó su admisión como estudiante a la Universidad de Cine de Munich, por entonces recientemente fundada y lo aceptaron,

Empezó a escribir guiones y a trabajar como director de producción de la Radio y Televisión de Baviera, hasta que en 1974 fundó por fin su propia compañía de producción, Solaris. Posteriormente, se transforma en el más importante productor del Nuevo Cine Alemán.

Cuando, en 1979, la compañía Constantin Film AG se encuentra en dificultades financieras, Eichinger elabora un completo plan de saneamiento, ocupa el puesto de director general y se convierte en copropietario de la empresa.

Vive por y para el cine. Fue el productor de La historia interminable, El nombre de la rosa, En un lugar de África, Rossini y El tesoro de Manitú, entre las más destacadas.

Actualmente, Eichinger, es el más exitoso productor cinematográfico de Alemania. De las diez películas más exitosas producidas en Alemania desde 1980, seis fueron producciones de la marca Eichinger. Ha ganado los trofeos Bambis, Cámaras de Oro y se acaba de agregar el Premio de Cinematografía de Baviera.

Después de “La caída”, su próximo proyecto es llevar al cine la novela “El perfume”, de Patrick Süskind. La novela, en alemán, más exitosa de la historia.

septiembre 16, 2005

Muere artesano del cine



El director de cine Robert Wise, ganador de varios Oscar y realizador de los clásicos Amor sin barreras y La novicia rebelde, murió de un paro cardiaco en el Centro Médico UCLA, a la edad de 91 años. Su muerte le sobrevino mientras su familia se encontraba en el Festival de San Sebastián (España) donde el realizador iba a recibir un homenaje a toda su singular trabajo cinematográfico.

Una carrera como director que alcanza las 40 películas de todos los géneros, del cine negro y el western al melodrama y el cine de boxeo. Símbolo del artesano de Hollywood, nunca fue considerado como uno de los directores estrella de la industria y sin embargo ha participado, ya sea como director o montador, en algunas de las películas más importantes de la historia del cine norteamericano.

Wise, que nació 10 de septiembre de 1914 en Winchester, Indiana, obtuvo su primer trabajo en Hollywood como mensajero en el departamento de posproducción de RKO Pictures. Su gran oportunidad le llegó cuando fue contratado como editor de Ciudadano Kane, la película de Orson Welles (1941) considerada como una de las mejores cintas de todos los tiempos.

Sin embargo, sería su trabajo como director el que le llevaría a la fama con trabajos como el Quiero vivir, con el que aspiraría al Oscar tanto su protagonista, Susan Hayward, que se llevó la estatuilla, como él.

Ganó el Oscar al mejor director y mejor película por Amor sin barreras. La película recibió 10 estatuillas en total. Y por Sonrisas y lágrimas (otros dos Oscar por dirección y producción). Obtuvo los dos mismos premios por La novicia rebelde. Un año después, estuvo nominado por El Yang-Tse en llamas.

Algunos de sus largometrajes son Las ratas del desierto, Helena de Troya, Hindenburg y Star trek: la película.

El fallecimiento de Robert Wise coincide con el homenaje que le iba a brindar este año el Festival Internacional de Cine de San Sebastián. La Retrospectiva Clásica de este Festival, será dedicada al cineasta americano con la programación de un ciclo de sus películas.

Con la muerte de Wise también desaparece el único miembro que quedaba vivo del equipo de Ciudadano Kane.

septiembre 09, 2005

Se busca pareja (Must Love Dogs)



El romanticismo y la sensibilidad artística no acudieron a la cita

Una fallida adaptación de la novela de Claire Cook es el film “Se busca pareja” y muy bien manifestado por John Cusack cuando en una parte del film su personaje dice que le dieron “náuseas de amor”. Una frase muy asertiva, para reflejar lo que es la película, de este actor que ya tiene una buena experiencia en otro film romántico como es: Señales de amor (Serendipity), una cinta del mismo estilo romántico y excelentemente bien realizada.

Realizar una comedia romántica tiene un formato y códigos específicos para tocar las partes sensibles del espectador y provocar emociones. No es fácil hacerlo. En este film, el guión es truncado e irregular, predecible y falto de creatividad, a excepción de algunas frases ingeniosas como, por ejemplo, lo que dice un personaje femenino, sentada frente al computador: “lo mejor de Internet es que se pueden pagar las cuentas desnuda”.

“Se busca pareja” trata de afirmarse en la actuación de dos buenos actores como Diane Lane y John Cusack, pero el esfuerzo de ambos no alcanza para llevar la película a buen término. Muchos personajes están desperfilados y no aportan a la película. Los diálogos en momentos son poco claros, lo mismo la gestión del director en tratar de contar bien la historia. A la media hora ya no hay mucho que decir y se alarga tratando de darle sentido a escenas llenas de lugares comunes que no justifican la trama y el débil desarrollo dramático de los actores en sus roles.

La fotografía, la música, la edición con el oficio que se le conoce al cine norteamericano. No es fácil adaptar un libro al cine y aquí se demuestra. Una película que no aporta nada al género romántico y que sólo le alcanza para nivel de serie de televisión. El romanticismo y la sensibilidad artística no acudieron a la cita. El culpable: Gary David Goldberg, que estuvo en todas.

Ficha Técnica

Protagonistas: Diane Lane y John Cusack
Co protagonistas: Dermot Mulroney, Elizabeth Perkins, con Stockard Channing y Christopher Plummer.
Director: Gary David Goldberg
Producción: Suzanne Todd, Jennifer Todd y Gary David Goldberg
Guión: Gary David Goldberg,
Productores ejecutivos: Brad Hall y Ronald G. Smith
Dirección de fotografía: John Bailey, A.S.C.;
Producción de diseño: Naomi Shohan;
Edición: Eric Sears, A.C.E., y Roger Bondelli, A.C.E.
Música: Craig Armstrong
Warner Bros. Pictures y UBU / Team Todd Production

agosto 04, 2005

Ingmar Bergman, siempre es Bergman


Se ha exhibido en Chile la película Sarabanda (2003) del director sueco Ingmar Bergman, que es la continuación de Escenas de la Vida Conyugal, realizada en 1973. Ver una cinta de este realizador es entrar en terrenos difíciles. Para entender su cine es necesario conocer las bases de su estética cinematográfica.

Su trabajo audiovisual, en excelencia, es equivalente a Mozart o Bethooven en música, a Dalí en pintura o Shakespeare en literatura. Bergman junto a excelsos como Luis Buñuel, Sergei Einsestein, Joseph von Sternberg, Jean Renoir, Federico Fellini, Orson Welles, John Ford, Vittorio de Sica, Francoise Truffaut, Pier Paolo Pasolini, Claude Chabrol, entre otros, son maestros que están fuera de categoría con sus creaciones fílmicas.

La película Saraband, no la comentaré, es sólo un pretexto para entregar algunas nociones y entender la estética de Bergman. Sus películas, cualquiera que sea, siempre son de nivel superior para arriba. Y con eso basta.

El cine de Bergman está marcado por sus recuerdos de infancia, como segundo hijo de un pastor protestante puritano, y expresa a través de él sus temores, ansiedades, aversiones y aspiraciones. Reflexivo y filosófico, analiza profundamente la angustia de un mundo que se interroga sobre Dios, la dicotomía del bien y el mal, el sentido de la vida, trabajando sutiles variaciones sobre la incomunicación de las personas.

Para él, el ser humano se halla constantemente en conflicto con sus preocupaciones existenciales en cualquiera de sus manifestaciones. Las imágenes y valores de su niñez lo marcarían por el resto de su vida. La proximidad con el quehacer de su padre, lo sumergieron en las cuestiones metafísicas como Dios, el demonio, la muerte, la vida, el dolor y el amor.

En su cine encontramos un análisis profundo del deseo, el sentimiento de culpa y la vulnerabilidad humana, alegorías sobre la vida y la muerte, donde refleja a la vez su concepción afectiva e intelectual de Dios, con toda su carga de lamentos y recriminaciones.

Sus films son de una técnica depurada, con temáticas profundas, al servicio de un pensamiento inquieto y desgarrado que destaca por su crudeza y violencia, el temor a los tabúes religiosos, la complicidad con el universo femenino y el descubrimiento de la muerte

Su gran preocupación, en la temática de su cine, es el lugar del hombre en el Universo y en la sociedad, entregando en una visión intelectual de su tiempo, convencido de que el ser humano ha llegado a una fase crítica de su evolución y de que la apatía del mundo actual es sólo el reflejo del desencanto, donde se reflejan la impotencia y el sentimiento de fracaso de un individuo perseguido cruelmente por la sociedad.

Sus recursos estéticos y sus personajes

Las historias de sus películas, plasmadas en guiones estrictamente elaborados, abarcan desde la comedia ligera al drama psicológico o filosófico más profundo en una lúgubre alegoría de la relación de la humanidad con Dios y la muerte, explorando siempre el alma humana.

Entre los recursos narrativos y técnicos que emplea para su estética fílmica está la iconografía cristiana, por lo que sus trabajos aparecen rodeados de un halo misterioso, en el empleo de narraciones superpuestas, con prólogos independientes, simetrías compositivas, primerísimos primeros planos, elipisis y metáforas llenas de sentido, y el empleo evocador y dramático del sonido y la música, como elementos expresivos.

Esos recursos tan típicamente bergmanianos, como flashbacks, secuencias de sueños y visiones, reflejan tanto preocupaciones existenciales como el letargo del alma o la incapacidad de comunicar, sentir o recibir amor cargados de una atmósfera dramática, agobiante y aun desesperanzada,

Sus personajes son atravesados por los laberintos de la vida y que al internarse los reconducen hacia sí mismos, hacia su propia alma, hacia su propia conciencia. Son recorridos íntimos, enigmáticos, en una experiencia personal e inquietante, sobrecargada por un denso dramatismo, ese que implica desnudar el alma humana.

Representaciones que terminan en algunos casos en la locura o en la muerte, en un estado de gracia, en un momento metafísico que les permite comprender más de su realidad, una revelación que los iluminará y modificará el curso de sus vidas. Dominar los fantasmas que perturban el alma de sus personajes y que arrastran un pesado lastre en sus mentes y en sus corazones, es el objetivo.

Sarabanda es otra intensa y durísima obra maestra, que habla de la vejez como ninguna otra película, porque está hecha por un Bergman que vive esa misma lúcida vejez. La emocionalidad de los estados de conflicto interno de sus personajes dan paso una historia angustiosa y lacerante, que pocos directores de cine han podido comunicar.

Definitivamente, para ver y disfrutar una película de Bergman hay que saber cine. Tal como para escuchar música, ver un cuadro o leer un libro clásico, hay que tener conocimiento y cultura. Sino déjese llevar y no trate de entender. No queda otra opción.

julio 28, 2005

El mey-san-kwey, cortometraje chileno




Escrita, producida y dirigida por Poxi

La carátula que ven corresponde al cortometraje "El mey-san-kwey", de Casino Producciones, una productora de Tierra Amarilla. Con la actuación de Nadayeth Carpio, Antonio Díaz, Poxi, Moisés Ahumada, Consuelo Chávez y Jerovan Castro.

Duración: 20 minutos
Co Producción: Tatiana Herrera
Efectos de piso: Jesús Ahumada
Iluminación: Blas David Porcile
Música: Poxi
Efectos visuales: Rolando Yañez.
País: Chile, Tercera Región. 2005

El cortometraje, que está en DVD, fue auspiciado por: Hotel Cabañas y los Jardines de Bahía Inglesa. Los menciono porque no es fácil que las empresas privadas apoyen proyectos de este tipo. Es importante destacar que en la zona de Atacama hay bastante actividad audiovisual.

Comentario:

El film tiene un mérito, se entiende solamente por el relato en imágenes, lo que es un buen comienzo. Su historia trata de la persecución de un, aparentemente, policía que anda tras un pescador que algo esconde y que se ubican por medio de un aparato tipo “busca personas” y uno de ellos queda en poder de la protagonista femenina.

La narración lineal es simple y lógica, pero es obvia. El guión tiene debilidades en su estructura narrativa, como todas las películas chilenas que no saben realizar la puntuación de las escenas y las secuencias, pero visualmente la historia está bien contada a través de planos convencionales que se entienden y ángulos de toma que destacan algunas situaciones a través de códigos visuales tipo “thriller” pero no al ritmo que estamos acostumbrados a ver, ya que el montaje, formalmente bien hecho, mantiene un relato demasiado uniforme durante los 20 minutos que dura la película, sin hacer énfasis en determinados momentos que son importantes en el desarrollo de la trama.

En el montaje, o edición, es donde se arma definitivamente la historia, en el dominio hábil del tiempo para armar las estructuras de narración y también en el espacio, donde ocurren los hechos. Es un tema a trabajar para las próximas producciones.

Los personajes son débiles ya que no logran entrar en el personajes ni física ni sicológicamente, lo que atenta contra la credibilidad de la historia, al igual que la dirección dramática que necesitó más desarrollo. Lo que se ve también en el vestuario y los decorados que están poco trabajados. Los diálogos finales son un poco ingenuos.

La música y los efectos sonoros están realizados al servicio de la historia y cumplen su objetivo. Lo mismo que los efectos visuales bien logrados, cuando el film adquiere un carácter de ciencia ficción. Hay que trabajar más la música, los efectos y los diálogos en función de la historia contada para lograr capacidades expresivas importantes,

La dirección de fotografía no está realizada con intención de comunicar ni apoyar los hechos dramáticos. Es plana, considerando que su función en el cine es crear la expresividad de la imagen, o sea, la atmósfera para involucrar al espectador.

Hay detalles que deberán perfeccionarse para las próximas producciones.

La realización de un film implica la creación de emociones en el espectador para que este se involucre y crea lo que está pasando en la pantalla a través del contexto mental y sicológico. Para realizar una obra válida en el dominio del arte cinematográfico, no basta con rodar una escena preparada. En el lenguaje de las imágenes, el cine está fundado en una elipsis permanente. El cine es estético. Todas las imágenes pueden significar más de lo que muestran. Toda realidad contada, suceso o gesto es símbolo o más exactamente signo en mayor o menor grado. El significado de una imagen depende en gran parte de las contiguas. Toda imagen implica más que explica a través de las metáforas y los símbolos que se emplean.

Este cortometraje es un buen apronte. La historia esta bien contada. Ahora hay que empezar a crecer aplicando los conceptos de la estética cinematográfica en todos sus aspectos para alcanzar la categoría de obra fílmica que es a donde deben apuntar sus realizadores.

julio 20, 2005

La guerra de los mundos


Un sobrecogedor espectáculo de “marcianos”

La película es una versión moderna del clásico de H.G. Wells y nos muestra la batalla que se libra para salvar al mundo, contada a través de las peripecias vividas por una familia estadounidense y su lucha por sobrevivir. Todo comienza cuando estalla una inesperada tormenta eléctrica. Ese día, como otro cualquiera, se convierte en el más extraordinario ataque extraterrestre contra la Tierra.

La historia representa la fragilidad de la familia, nuestros miedos, la férrea voluntad de supervivencia y nuestros limitados e impotentes recursos frente a algo tan enorme que parece casi imposible plasmarlo en una pantalla y que paulatinamente cobra dimensiones insospechadas.

Spielberg utiliza la enorme variedad de recursos cinematográficos a su disposición para entregar un impresionante espectáculo visual, en el que describe de manera simple la forma en la que una raza extraterrestre, más avanzada que nosotros, casi nos borra de la faz de la Tierra, con una superioridad que obliga a una necesaria reflexión de humildad.

Recrea, con acierto, un ambiente propio de una película de catástrofes mezclado con el género de la ciencia ficción. En ella describe, con gruesas pinceladas, a personas que a través de sus personalidades viven la tragedia del ataque en una cuidada descripción de esa tormenta que cubre el cielo, seguida de una sucesión de rayos provocando en todos una angustiosa sensación de intranquilidad, que llega a su momento cumbre en la impresionante escena donde emerge del suelo la primera máquina invasora causando una enorme destrucción para el espanto de sus habitantes.

El infierno se desata en un relato visual a base de planos subjetivos, movimientos de cámara exactos y una cuidada puesta en escena que permite, al espectador seguir, con precisión todo lo que va aconteciendo, en una mezcla de impotencia y angustia.

Los decorados son impresionantes, al igual que los efectos visuales con imágenes reales y un movimiento de masas similar a los que se ven en las películas de guerra cuando los judíos huyen de los alemanes. Todo ello con un montaje expresivo y rítmico. En este punto, lo más destacado del filme es el momento que entremedio de la multitud pasa un tren a toda velocidad incendiándose. Una escena digna de un clásico por lo que significa visualmente. Un acierto.

La banda sonora de John Williams, realiza una partitura atmosférica que en ciertos pasajes recuerda la música de Tiburón y donde priman principalmente los efectos de sonido. En este ambiente de imágenes que llenan la vista y que refuerzan con la banda sonora, nos encontramos con un Tom Cruise que no logra entrar en el personaje y que no convence.

En cambio, en el plano de la actuación lo mejor del film es la pequeña Dakota Fanning, un fenómeno de la interpretación, a pesar de sus once años, interpretando a Rachel, la hija de Ray. No existe nadie de su edad que trabaje tan bien y que sea tan intuitiva. Tiene un alma muy sabia, muy madura. Parece que fuera una consolidada actriz de 35 años. Sabe concentrarse y es capaz de sacar sus emociones.

La Guerra de los Mundos sólo es otra película comercial que promete entretención y reflexión. Steven Spielberg no pasará a la historia del cine como un maestro ni estará en el Olimpo de los grandes directores, pero sabe hacer películas entretenidas, bien contadas e impactantes. Y el cine es sólo eso: una fábrica de espectáculo y sueños.

Ficha técnica

Dirección: Steven Spielberg - País: USA - Año: 2005 - Duración: 116 minutos
Género: Ciencia-ficción
Actuación: Tom Cruise, Dakota Fanning, Miranda Otto, Justin Chatwin, Tim Robbins
Guión: Josh Friedman y David Corp. (basado en la novela de H.G. Wells)
Producción: Kathleen Kennedy y Colin Wilson
Música: John Williams
Fotografía: Janusz Kaminski
Montaje: Michael Kahn.