marzo 24, 2009

Slumdog Millionaire: Perro callejero millonario

¿Quién quiere ser millonario?



Vi este film con dudas y con curiosidad y para saber porque razón había ganado tantos premios. El argumento de la película, filmada en la India, y bajo la dirección de Danny Boyle es simple, narra la historia de un niño pobre de los barrios bajos que participa y llega al final del conocido concurso televisivo “¿Quién quiere ser millonario?, lo que provoca su detención por sospecha de estar haciendo trampas.

El film ganó premio en el Festival Internacional de Cine de Toronto, y fue galardoneada por la Asociación de Críticos Norteamericanos como mejor película del año. Fue la más premiada en la 66.ª entrega de los Globos de Oro y en la entrega de los Óscar consiguió ocho estatuillas de las diez a las que estaba nominada incluyendo los dos premios más importantes: a la mejor película, y al mejor director.

Es una película de contrastes. Lo más interesante es su propuesta visual, la manera de estructurar el guión para contar una historia que podría haber sido un relato lineal pero no lo fue. Ese es su principal mérito. La mezcla alternadamente del concurso con las historias que vivió el protagonista y que le hacen recordar las respuestas permiten al propio espectador ir armando la narración en base a las secuencias propuestas por el director en base a emociones. El tratamiento cerrado de los planos configura una estética emocional intensa e interna que apoyada por iluminación y color de contrastes, crea la atmósfera necesaria para incentivar las percepciones visuales.

Después de verla igual me quedó la duda si el film es tan espectacular como para ganarse tantos premios, reconociendo, firmemente, que la idea central es excelente. Creo que después de recibir tantos impactos a la mente, se necesita un instante de reflexión para precisar sus merecimientos técnicos. Dejar de lado escenas brutales e impactantes presentadas en un delirante montaje y un torrente interminable de color, sonido, música y movimiento y buscar si realmente tiene los merecimientos que le acreditan.

Mientras tanto, creo que no. Es una película bien ejecutada en base a un buen guión de una mejor idea.

marzo 09, 2009

Tullio Pinelli: la “plumilla de oro”

Era el decano de los GUIONISTAS del cine italiano


Entrevista año 2006

Después de más de 40 años de profesión, a los 100 años falleció el talentoso y creativo guionista Tullio Pinelli, co-escritor de los films más famosos de Federico Fellini como “La Strada”, “La dolce vita”, “Ocho y medio”, “Las noches de Cabiria”, “Julieta de los espíritus”, “Ginger y Fred”, entre otras. Su talento, maestro del realismo poético, lo convirtió en uno de los guionistas más talentosos y agudos del cine posterior a la Segunda Guerra Mundial por la forma que tenía de retratar la idiosincracia italiana. Pinelli creó imágenes de una sociedad en plena evolución con sus guiones acerca del fascismo, la guerra, las esperanzas de los años sesenta o las miserias de la vulgaridad televisiva.

Además de guiones cinematográficos, Pinelli escribió obras teatrales, programas radiales y la novela “La casa de Robespiere”.


Con Fellini se conocieron en los famosos estudios cinematográficos Cinecittà de Roma, en los que ambos comenzaron a trabajar a mediados de los cuarenta. Con el loco talento de ambos elaboraron un curioso método de trabajo, mientras el director evocaba imágenes y dictaba en voz alta, Pinelli anotaba y daba forma y orden a esas visiones.

Si bien era parte del equipo de Fellini, estuvo involucrado con prácticamente todos los directores importantes de Italia como Pietro Germi, Alberto Lattuada, Roberto Rossellini, Michelangelo Antonioni, Vittorio de Sica, Mario Monicelli, etc.

Ha muerto la “plumilla de oro”, uno de los últimos protagonistas de la época de oro del cine italiano.