abril 29, 2008

Las cosas de la vida en el cine

Esa es su ESENCIA. Como una canción, como un cuadro.

A veces la televisión por cable exhibe películas que cuando fueron estrenadas, y por distintas razones nunca vi, pero en la pantalla chica surge la oportunidad para ponerse al día, o films que son destrozados por la crítica, pero uno dice: veamos que pasa que con eso. También es posible disfrutar volviendo a ver los clásicos del cine europeo o lo nuevo que realizan.

Viendo mucho cine de todo tipo uno descubre o redescubre.

Es lo que ocurre con films como “ Noviembre dulce”, de Pat O'Connor (con Charlize Theron junto a Keanu Reeves), “Ma vie en l´air”, de Rémi Bezançon (con Vincent Elbaz, Marion Cotillard “Un lugar llamado Notting Hill”, de Gina McKee (con Julia Roberts y Hugh Grant) o “Amor en los tiempos del cólera”, de Mike Newell ( con Javier Bardem y Laura Elena Harring), por dar algunos ejemplos.

Escenas de Noviembre Dulce



Las mencionadas películas muestran la vida misma, hablan de los sentimientos, se viven encuentros y desencuentros, se desarrollan emociones o dramas personales, que podría vivir o estar viviendo cualquier persona sentada en una butaca de un cine o frente al televisor.

De ahí viene me viene la duda. Si seguir a la crítica, aplicar conocimientos para evaluar o solamente dejarse llevar por las imagenes.

Seguramente, las mencionadas son películas que los especialistas consideran sin importancia o de regular factura técnica. Pero cuando el cine provoca emociones y cuenta historias ¿Importa el comentario especializado? El séptimo arte es fantasía e ilusión. Creo que la función del cine función es provocar emociones en el espectador. Como toda obra de artística el cine se siente o no siente, llega al espíritu, al alma. Esa es su esencia. Como una canción, como un cuadro. Generalmente los críticos cinematográficos intelectualizan y vuelven racional una obra, buena o mala, cuya simple función principal es provocar emociones en quién mira la pantalla. Recreando la vida. Nada más.

Al final es mejor no preocuparse de los comentarios. Si a usted le gusta una película, disfrútela. Cada uno podrá dar su veredicto.

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