El gran maestro de un cine diferente
En el post anterior me refería a mi primer nexo con el cine de Fellini.
En la actualidad,pasando en auto por una calle de la ciudad de Viña del Mar, veo un restaurant cuyo nombre es “Fellini”, y me pregunté que motivación tendría su dueño para ponerle ese nombre ¿Sería un admirador? ¿Lo tendría decorado con motivos de su filmografía? Algún día lo sabré.
Y recordé la escena más loca y que más me impactó. Fue en la película “Roma”, estrenada en 1972. Un desfile de moda de curas y monjas en una pasarela. Avanzaban en patines con un vestuario estrafalario y lleno de luces. Esa escena representa para mí la forma en que Fellini captaba el mundo. Como un gran circo grotesco.
Para entenderlo no basta mencionar a las gordas de sus films. Sino conocer su visión del mundo que refleja en sus películas.
Con una gran filmografía, que no mencionaré, fundamentada en la crítica social, la estética del circo, la imaginación absurda y surrealista, Fellini es un creador original representando siempre las fronteras entre fantasía y realidad.
Su cine esta plagado de personajes grotescos e imágenes oníricas, ignorando todas las convenciones. Una autoridad visual perversa sometido a su condicionamiento infantil. Mezcla de lo fantasioso con una realidad subjetiva muy cercana al surrealismo.
En sus películas retrata la decadente vida llena de excesos de la burguesía, próxima al espectáculo de variedades, por eso utiliza principalmente gente y no actores.
Dice Fellini: “Los preliminares del espectáculo siempre me emocionaron, como el circo. Para mí, el cine es una sala hirviente de voces y sudores, las castañas asadas, el pipí de los niños: ese aire de fin de mundo, de desastre de redada. El desbarajuste que precede al espectáculo de variedades, los directores que llegan a la orquesta, los acordes, la voz del cómico y los pasos de las chicas detrás del telón. O la gente que en el invierno sale por las puertas de emergencia, alguien que canturrea el motivo de una película, risotadas, alguien que mea”.
El mundo de Fellini son imágenes caricaturescas, monigotes inagotables, anatomías femeninas hipersexuadas, obsesivas, caras decrépitas, curas, llamas de cirios, tetas y traseros, enredos, textos delirantes, toda la pacotilla desbordante e inagotable, digno de un psiquiatra. Todo es confusión en el exagerado mundo de Fellini.
Finaliza Fellini: “En el rodaje, las primeras dos semanas son un viaje contradictorio para mí. A partir de ahí siento que ya no soy yo quien dirige la película, sino que la película me dirige a mí.”
Curiosamente Fellini fue dibujante… en el cine fue caricaturista de la realidad.
Mientras lee, escuche parte de la música incidental característica de uno de sus films.
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Hace 7 años.
2 comentarios:
hola, escribo desde Manizales! Colombia! encontre por casualidad su pàgina! y es magnifico azar en este momento....estudio Diseño Visual,estoy desarrollando un cortometraje...trabajo acadèmico,
un saludo.
Perdona que no te contesté antes. Pero que bueno que te guste el arte cinematografico. Tiene mucha relación con diseño visual.
Gracias por visitarme y aqui estoy si necesitas algo.
Saludos
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