noviembre 28, 2005

Una canción del film "El sastre de Panamá"


En la película “El sastre de Panamá”, dirigida por John Boorman, realizada el año 2000 y, que se exhibe en la televisión por cable, el personaje de Brendan Gleeson (al centro en la foto), mientras es llevado borracho en un taxi va cantando una canción. Esa canción se llama "Todavía cantamos" y es del cantautor argentino Víctor Heredia.

En la película participan: Pierce Brosnan, Geoffrey Rush, Jamie Lee Curtis, Brendan Gleeson, Catherine McCormack, Leonor Varela y Harold Pinter. El guión es de Andrew Davies, basado en la novela de John Le Carré.

Te invitamos a escucharla en la versión de su autor.


Powered by Castpost

noviembre 17, 2005

George Melies: el mago del cine



El cine que vemos hoy está fundamentalmente basado en la tecnología computacional y los efectos especiales. Pero hace más de un siglo hubo un precursor que utilizó muchos de estos recursos basándose, solamente, en su ingenio y creatividad. Un recuerdo para él.

La primera función de cine tuvo lugar el 28 de diciembre de 1895, en el sótano del Gran Café de los Capuchinos, en París. Fueron 35 espectadores los presenciaron aquella exhibición de los hermanos Lumière. Entre los asombrados asistentes a la histórica proyección estaba Georges Méliès, prestidigitador experimentado y director de teatro de ilusionismo, quién quedó muy impresionado con el invento que estaba viendo. Desde ahí, y muy motivado, comenzó a filmar y experimentar.

Un incidente casual lo convirtió, tiempo después, en un maestro en el manejo de la cámara y del truco en la pantalla. Mientras proyectaba una película filmada días antes vio con asombro cómo un autobús se transformaba bruscamente en una carroza fúnebre. Después de reflexionar un poco, descubrió que la película se había detenido al momento de tomar las imágenes. El cine además de servir de documento de los hechos podía inventar una realidad que no existía.

Desde ese momento, en sus películas, Méliès utilizó las técnicas de sus shows de ilusionismo como trampillas, fuegos artificiales, decorados pintados, a lo que sumaba la magia del cine: sobreimpresiones, simulaciones de imágenes submarinas, exposiciones múltiples, disolvencias y fondos negros.

Sus films principales son Le tunnel sous la manche, en 1907, de 350 metros dividido en 30 escenas, con diversos decorados sobre los que evolucionaban los actores y se superponían los trucos, A la conquête du pole, en 1912, que narra una expedición al polo a bordo de un gigantesco artilugio volador, Le Voyage a travers l´Imposible, en 1904, donde viaja al sol y Le Manoir du Diable , el primer film de vampiros y el primer antecedente del cine de terror.

De sus películas se recuerda especialmente El viaje a la Luna, filmada en 1902, en la que experimentó y perfeccionó el uso de trucos con la cámara para hacer aparecer y desaparecer objetos. Una inusual producción de 20 minutos de duración, dividida en 30 escenas.

El cine ya no sólo servía como posible representación de la realidad sino que también para engañar al publico, creando la fábrica de sueños. En ese momento surge el cine tal como lo conocemos ahora.

noviembre 03, 2005

Con una cámara y un sombrero…

Para aquellos que les gusta el cine o quieren iniciarse en esta profesión deberían ver, por obligación, los siguientes filmes de los viejos maestros de la cinematografía.

El acorazado Potemkin, de Sergei Eisenstein. 1925. Rusia.
El ángel azul, de Joseph von Sternberg.1930. Alemania.
Luces de la ciudad, de Charles Chaplin. 1931. Estados Unidos.
La gran ilusión, de Jean Renoir.1937. Francia.
Ciudadano Kane, de Orson Welles. 1940. Estados Unidos.
La diligencia, de John Ford. 1939. Estados Unidos.
Ladrón de bicicletas, de Vittorio de Sica.1948. Italia.
La dolce vita, de Federico Fellini.1959. Italia.
Los 400 golpes, de Francois Truffaut. 1959. Francia.
Sicosis, de Alfred Hichtcock. 1960. Estados Unidos.

Se las recomiendo porque ante tanta tecnología computacional actual donde no se sabe que es verdad y que es mentira, en estos filmes se mantiene la pureza narrativa, la creatividad, el manejo de los conceptos estéticos visuales y el gran talento de los directores que las realizaron. Un festín para conocer verdaderas obras de arte.